El acolchado a mano es una de las técnicas que más pasiones levantan: o te apasiona, o la odias.
Si eres de las que deja pendientes colchas y colchas a falta de acolchado, lee este post, porque ya sabes que si una cuenta con las mejores herramientas, el trabajo se facilita hasta el infinito.
Acolchar es una actividad puramente funcional: unir y fijar entre sí las tres piezas de las que se compone un quit (top, relleno y trasera). Pero ¿quién dice que lo funcional no puede añadir valor a un trabajo?
Actualmente, el acolchado es un añadido más y puede cambiar totalmente el resultado final de una colcha.
1.- Una de las cosas que marcan la diferencia en el acolchado a mano son las agujas.
Las agujas para acolchar tienen que ser cortas para poder hacer palanca sin que se doblen o se partan, con la punta afilada y muy resistentes: deber traspasar, con varias puntadas, al menos dos capas de tela y una de guata. También deben ser lo más rectas posible, para evitar dejar agujeros en la tela cuando pasa el ojal.
Nuestras favoritas son las John James por varias razones:
. Son muy resistentes
. De las más cortas del mercado.
. Tienen un ojal enorme para poder enhebrarlas con facilidad
. Existen en varios grosores.
2.- Dedal. Si el dicho popular afirma que “costurera sin dedal, cose poco y mal”, en el caso del acolchado a mano es más cierto que nunca. Es imposible hacerlo sin conseguir un agujero en la yema del dedo.
Es importante resaltar que NO se puede acolchar con cualquier dedal. Es importante que éste sujete bien la aguja: que no salte cuando estés haciendo palanca para hacer la siguiente puntada. Existen varios modelos de dedales para acolchar: metálicos, con un borde bien marcado para que la aguja no se escape.
Este dedal es fantástico, pero presenta un “problema”: que es rígido en toda su estructura y algunas tenemos dedos un poco particulares. ¡No pasa nada!, tenemos solución para todo, y es un dedal con la cabeza de metal, pero el cuerpo de silicona.
Y nuestro favorito: un dedal ergonómico que es comodísimo para acolchar porque tiene marcados los huequecitos con bastante fondo y la aguja no se mueve
Es comodísimo de trabajar, con la ventaja de que el dedo no suda y el dedal no se pone feo por dentro.
Al igual que los otros dos modelos, existe en distintas tallas para que se ajuste a tu dedo a la perfección.
3.- El hilo que utilices también es importante. Si es la primera vez que acolchas, es muy recomendable que uses un hilo especialmente diseñado para ello: el hilo encerado. Está impregnado de una cera especial que hace que se deslice muy fácilmente por todas las capas de tela. Si no tienes mucha práctica con el acolchado a mano, elige un color lo más parecido posible a la tela sobre la que acolcharás, para así disimular los pequeños fallos.
Si quieres darle a tu acolchado un toque diferente, o quieres que adquiera más protagonismo, puedes usar hilos para bordar. Los Valdani degradados, tienen unos cambios de color preciosos que quedan espectaculares en tus labores.
4.- Protector de dedo. Un inventazo que lo que consigue es evitar que se te pele el dedo que queda debajo de la labor. Al bascular la aguja, es habitual que la piel del dedo que hace de guía cuando alcolchas resulte dañada. Con esta pieza, que es como la cabeza de un dedal, que protege la yema del dedo, evitas este molesto problema.
En la parte interna lleva un adhesivo que consigue mantenerlo en su sitio.
5.-. Estirador de agujas. Esta herramienta es un imprescindible a la hora de acolchar. Puedes pensar que no es necesaria, pero cuando lleves varios tirones de aguja (que lleva unas cuantas puntadas pequeñas dadas), verás que la inversión merece la pena. Solo tienes que introducir la aguja en el orificio, bajar el émbolo y tirar. Una maravilla.
Hasta aquí las 5 herramientas sin las que nosotras no podemos pasar a la hora de acolchar a mano. ¿Tu conoces alguna que no hayamos mencionado? Déjanos un comentario, porque nos encantará descubrir nuevas herramientas con tu ayuda.